Editorial: Norma
Tomos: 11
Precio: 8€
Género: thriller psicológico, drama, escolar
Demografía: shonen
Sinopsis: Takao Kasuga es un apasionado de la literatura enamorado de la obra de Baudelaire. Un día encuentra la ropa de gimnasia de Nanako, la chica que le gusta, y casi sin darse cuenta, se la lleva. Más tarde descubre que Nakamura, una chica a la que nadie soporta, ha sido testigo de ello, y esta le impone un precio por su silencio…
VALORACIÓN PERSONAL
Estamos ante otra obra de autor "robado" por Norma: primero Milky Way lanzó Cibercafé a la Deriva y después Norma se queda con la obra más popular del autor, la de la presente reseña. Se trata de una obra muy popular (aunque dudo que sus ventas en España hayan sido más que normales) y cuenta con un anime muy polémico por el sistema de animación escogido, la técnica de la rotoscopía.
Las Flores del Mal trata de la dura adolescencia de Kasuga, un chico aparentemente normal, algo tímido y al que le gustan los libros que un día, por un impulso de la adolescencia, se lleva (roba) la ropa de gimnasia de la compañera de clase que le gusta. Lo que en principio podría ser considerado una chiquillada termina convirtiéndose en su peor pesadilla, y es que una compañera de clase lo vio todo: Nakamura, la chica más rara y excéntrica de cuantos podían haberle pillado. Esta comenzará un acoso contra él bajo amenaza de revelar todo sobre la ropa robada.
Lo que empieza como un acoso normal pronto llega a niveles anormales que llevan a la locura al propio protagonista, quien hace suyos esos impulsos perversos y empieza a odiar todo cuanto le rodea, incluso a la chica que le gustaba. Si loca parece Nakamura desde el minuto uno, más aun lo termina pareciendo el propio Kasuga, que llevará a ambos hasta el punto de proponerse acabar con sigo mismos. Después de tanta locura y emoción, tras un salto temporal encontramos la otra cara de la obra, una historia más pausada, con vestigios psicológicos que siguen azotando al protagonista, pero con una clara evolución física y mental. La obra termina donde empezó, pero desde el punto de vista de Nakamura.
El final "real" de Las Flores del Mal (sin contar el último capítulo que es el primero, pero desde el punto de vista de ella) quizás es demasiado normal para como es la obra, pero sí es cierto que va muy en consonancia con la segunda mitad de la misma. Quizás algo más impactante hubiese satisfecho más a los lectores, pero no lo considero un mal final. Además ese último capítulo desde la perspectiva de Nakamura es interesante y revelador. El dibujo de la obra es bastante estándar, no destaca en ningún aspecto, aunque sabe transmitir muy bien la locura de los personajes y además también es cierto que se nota cierta mejoría conforme pasan los tomos. La edición por parte de Norma es correcta y lo mejor es que con el último tomo regalan un cofre para la serie completa, un detalle que siempre es de agradecer.
Las Flores del Mal es un manga absorbente, que destila locura por todas partes y que es capaz de poner nervioso al más tranquilo. Es cierto que la segunda mitad de la obra es mucho más tranquila, pero esto refleja la evolución del Kasuga de 14 años al de 17. Una obra que me ha encantado en todos los sentidos, pero que no está hecha para todos los públicos. Yo me lo pensaría muy bien antes de recomendarla a ciertas personas.
NOTA FINAL
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