¿Quién no se ha aburrido alguna vez en clase? Seki ha hecho de la necesidad de distraerse durante la lección todo un arte. Domina clásicos como fabricar un folioscopio o construir un circuito de dominó con gomas de borrar, pero también se atreve con propuestas más innovadoras, como esculpir figuras de arena o realizar una excavación paleontológica en su propia mesa. Todo esto traerá de cabeza a su compañera Yokoi quien, a pesar de sus esfuerzos por que Seki deje de jugar y preste atención en clase, acabará siempre tan fascinada como el lector por la originalidad de sus pasatiempos.
Básicamente, El pupitre de al lado es una obra de humor absurdo que transcurre el un 99% en una clase y sobre un pupitre. Este es el gran atractivo de la obra, hacer humor, buen humor, en un metro cuadrado, con ideas dispares y cada vez más locas con las que el autor consigue sacarnos una sonrisa e incluso más de una carcajada. El dibujo es muy simple, en consonancia con el propio argumento.
Actualmente la obra sigue abierta en Japón y no sabemos cuando terminará, pero supongo que no pronto. Entre esto y que es de humor, género que no triunfa en nuestro país, yo me pregunto si algún día veremos esta obra terminada en España y no se cancelará antes. Tomodomo es una editorial muy joven y pequeña y no podrá aguantar una obra que de pérdidas. Quiero pensar que si ya han sacado cuatro tomos es que como mínimo consiguen recuperar lo invertido, pero ¿seguirá siendo así en el futuro? espero que sí, porque es una obra muy divertida y muy original, y les doy gracias por editarla en nuestro país.
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