sábado, 28 de septiembre de 2013

Tales of Xillia

¿Con qué personaje deseas empezar, con Jude Mathis, un avispado estudiante de medicina o Milla Maxwell, una misteriosa mujer acompañada de espíritus elementales? así comienza Tales of Xillia, el primer juego de la franquicia con dos protagonistas que, por tanto, aportan una visión (e información) diferente del mismo viaje. El juego se desarrolla en Rize Maxia, tras descubrir que el reino de Rashugal ha estado experimentando con un aparato poderoso que está consumiendo el maná del mundo. Milla y Jude emprenden un viaje para destruirlo y devolverle la magia a su mundo.

Así comienza el primer juego de la franquicia Tales of que llega a Europa y en español en años. Tras esta breve sinopsis empezaré a comentar el juego por este mismo apartado, el de la historia, sin duda uno de sus puntos fuertes. Se hace difícil hablar de él sin soltar ningún spoiler, pero digamos que se trata de un viaje que poco tiene que ver a como empieza. Si bien todos los juegos de este tipo suelen tener algún giro en el guión, en Tales of Xillia no esperaba para nada el desenlace de los hechos. Si es cierto que las mayores sorpresas y giros del guión se producen en el último tercio del juego, eso no impide que las dos primeros tercios sean igualmente absorbentes, porque ante todo el mundo de Rize Maxia es original y lleno de secretos por descubrir.

El otro punto fuerte, MUY FUERTE, del juego es su sistema de combate. Que si bien es el mismo de las entregas anteriores, aquí está más pulido, con más dinamismo y opciones. A destacar el sistema de vinculación con un compañero y la posibilidad de encadenar artes, que dan lugar a combos brutales. Lo único que he echado en falta es un mejor balanceo de poder entre los protagonistas, especialmente en Rowen, lento como el sólo y no muy poderoso.

En contrapartida, el apartado sonoro, sin ser malo, es poco destacable. No tiene ningún tema de los que marcan, de esos que uno desea volver a escuchar fuera del juego. Lo mismo pasa con el apartado gráfico, donde encontramos escenarios no demasiado extensos y, sobretodo, muy repetitivos. Cada subzona de un lugar sigue un mismo patrón: mismo tipo de árboles, plantas, rocas y enemigos. Espectaculares, como es costumbre en la saga, sus escenas de animación, no le haría ascos a un anime de esta entrega de la saga, al igual que tuvo Tales of the Abyss y Symphonia (esta última a través de OVAS).

Los personajes son bastante diferentes entre sí y se complementan de fábula, mención especial a la "mascota" del grupo, Teepo (imagen de la izquierda), un peluche sin pelos en la lengua que ha conseguido sacarme más de un carcajada. Todos con un pasado con luces y sombras y un futuro en común. Se les coge cariño a todos, incluso a algunos secundarios. Algo bueno (o malo, según se mire) es enterarte de historias de secundarios por convensaciones entre NPC; como ejemplo destacable y SPOILER GORDO (no seguir leyendo si no te has pasado el juego) se da a entender claramente que el padre de Jude es del Elympios e, incluso, llegamos a encontrar en dicho mundo a la hermana de Nachtigal (rey de Rashugal) y novia de Rowen, a la que creíamos muerta.

Resumiendo, no quiero extenderme mucho más, Tales of Xillia es un juego muy entretenido y adictivo, con una historia absorbente y un sistema de combate dinámico y adictivo. Por tanto, y a pesar de sus defectos, es uno de los mejores rpg's de Playstation 3 y una de las mejores entregas de la saga Tales of de Namco.


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