TO LOVE RU

Autores: Saki Hasemi (guión), Kentaro Yabuki (dibujo)
Editorial: Ivrea
Tomos: 18
Precio: 8€
Género: comedia romántica, ciencia ficción, harem
Demografía: shonen

Sinopsis: Rito Yuki es un estudiante de instituto de esos que son tan tímidos que no pueden declarársele a la chica de sus sueños (en este caso Haruna Sairenji). Hasta que un día cuando iba a ducharse, una misteriosa -y desnuda- chica aparece de la nada. ¡Viene de otro planeta y se llama Lala! Huyó a la Tierra porque en Deviluke, su planeta, la obligaban a casarse y suceder a su padre, el Rey de Deviluke, en el trono. Los problemas empiezan cuando "por error" Rito se declara a Lala, lo que traerá confusión a Haruna, una horda de pretendientes extraterrestres a Lala y el peligro de que el padre de ésta destruya al planeta si Rito no se casa con ella.

 VALORACIÓN PERSONAL 

Finalmente termina el primer gran éxito de la "nueva" Ivrea. Nueva por su nueva política centrada en el shonen (y algo de seinen) popular, en detrimento del shojo, que durante muchos años ha sido su pilar fundamental. Esta nueva política de la editorial parece que le está funcionando muy bien y la muestra es una licencia que comenzará en este mes de agosto: Nisekoi, una obra del estilo de la que aquí reseño.

En cierto sentido, considero To Love Ru una serie ideal para una publicación semanal. Los capítulos suelen ser autoconclusivos y las sagas más largas duran sólo 6 capítulos. Se trata de una serie cargada de humor y ecchi, no hay duda de que es un harem manga (un chico rodeado de muchas chicas) y el tema erótico es metido con calzador cada 3 páginas. Quizás sea este el gran acierto o la gran pega de esta obra, las situaciones forzadas en las que el protagonista termina tocando el pecho a una de estas chicas o cae sobre partes más intimas y húmedas.

La idea inicial es atractiva, una extraterrestre con inventos rarunos que llega a la tierra huyendo de su padre. Da pie a humor, acción, erotismo y la aparición de muchos personajes. Lo que he echado un poco en falta es la ausencia de sagas más serias y profundas, la mayoría de personajes son la alegría de la huerta, algún pasado oscuro no hubiera venido mal de vez en cuando. Es una serie fácil de leer y de seguir y cumple su objetivo principal: entretener. Lo malo es que no pasa de ahí.

El dibujo es simple, atractivo y muy limpio. Las escenas son claras y los escenarios suficientemente detallados (cuando son necesarios). Se nota que es el mimo autor de Black Cat, Kentaro Yabuki. Durante el trascurso de la historia nos encontramos dos personajes basados en su obran anterior: Oscuridad Dorada (también llamada Oscu-chan), que aparece constantemente a lo largo de casi toda la obra, y Kuro (en uno de los últimos tomos). Esto lo digo basándome en lo que me han dicho, porque aun no he leído Black Cat. Esperemos que las ventas de To Love Ru ayuden a Ivrea a decidirse y traer la obra anterior de este autor. En cuanto a la edición, se trata del tamaño clásico de la casa, rústica, con sobrecubierta y ha 8€ el tomo, precio estándar de la editorial, pero que se antoja caro por el grosor de los tomos y lo rápidos que se leen.

En definitiva, he terminado satisfecho con la serie aun a pesar de su final abierto. Es entretenida, perfecta para leer en ratos libres. Además ya se ha confirmado que traerán su continuación: To Love Ru Darkness. Según he leído es más porno fuertecilla que la obra original, habrá que ver hasta que punto es así, aunque la falta de profundidad de la obra puede hacer que pierda el interés en ella.

NOTA FINAL